Mi tercer trimestre de embarazo y posparto

No puedo creer que ya tengo un mes de haber dado a luz. La verdad es que la vida se siente completamente diferente y siento que han pasado mil años desde que estaba embarazada. Pero les debía el post de mi tercer trimestre, así que aquí me senté a escribirlo para que puedan tener una referencia de cómo fue para mí. También les incluyo algunos detalles de este primer mes de posparto.

Aquí puedes ver mis posts sobre mi primer y segundo trimestre de embarazo.

Mucha gente dice que el tercer trimestre es el peor, pero la verdad es que aunque estuve de reposo el tercer trimestre casi completo, en mi experiencia el primero fue el más difícil. También me encantó poder sentir a mi bebé más activa y verla moverse en mi panza ¡es el sentimiento más lindo!

Preparándome para la llegada de Evaluna

• En estos últimos meses, terminé mi bolso del hospital. Aquí puedes ver una publicación sobre eso para que tengas ideas de cómo armar el tuyo.
• Hice mi lista de regalos para compartir con quien quisiera regalarle algo a nuestra bebé y también fui comprando las cosas necesarias para su llegada. Si quieres ver lo que he ido comprando para la bebé haz click aquí.
• Le dimos los últimos toques a la habitación de Evaluna. Estoy trabajando en hacerles un tour en video.
• Hice una sesión de fotos de maternidad a las 36 semanas para guardar el recuerdo de mi embarazo.
• Este libro lo comencé a leer luego de que llegó Evaluna, pero te lo recomiendo muchísimo leer los primeros capítulos antes de dar a luz para que puedas estar preparada para cuando venga el primer brote de crecimiento de tu bebé.

Síntomas y malestares

Embarazo

Básicamente fue muy parecido al trimestre anterior, pero esta vez se agregaron algunas cosas, por ejemplo:

• Acidez, sobre todo en las noches.
• Comencé a botar el pelo mucho (pero luego paró).
• Iba al baño varias veces en la noche y luego me daba insomnio, pero no me sentía demasiado cansada durante el día.
• Presión hacia abajo cuando me paraba en las últimas semanas (la bebé estaba muy bajita desde las 30 semanas).
• En las últimas semanas se me hinchaban un poco los pies si caminaba mucho.

A las 30 semanas de embarazo estuve ingresada en el hospital de nuevo (¡dos veces en la misma semana!) por amenaza de parto prematuro por contracciones muy seguidas. Ya en ese momento del embarazo es común sentir las Braxton Hicks más frecuentemente, pero en mi caso sentía muchas en una hora (en un momento se me pusieron cada 2 minutos así que tuve que arrancar corriendo al hospital).

Al darme de alta, de nuevo tuve que estar de reposo total hasta las 35 semanas. Nos dimos cuenta de que mis contracciones de útero irritable al parecer se producían por estrés, así que me mudé ese mes a casa de mi hermana para no pasarme los días sola (porque mi esposo tenía que ir a trabajar) y la verdad que ayudó mucho. También tuve que seguir monitoreando el cuello del útero por cervicometría para revisar que no se abriera y seguir tomando progesterona.

A las 35 semanas ya el doctor me dijo que Evaluna podía nacer sin problemas si se me presentaba el parto, porque ya tenía los pulmones maduros (me habían inyectado cortisona a as 28 semanas) y buen peso. Cuando me hizo el tacto esa semana, ya tenía casi un centímetro de dilatación y al otro día boté parte del tapón mucoso. Pensaba que iba a llegar muy pronto, pero llegó a tiempo perfecto: a las 38 semanas y media. Pronto les contaré la historia de mi parto, así que espérenla.

Posparto

Tuve parto vaginal así que mi recuperación ha sido bastante rápida. A excepción de un poco de molestia en los puntos de la episiotomía los primeros días, me he sentido muy bien en el posparto (¡mejor que en mi embarazo!). Ya a la semana siguiente había bajado toda la retención de líquido y no tenía casi nada de panza. La verdad es que siempre pensé que uno duraba meses tratando de bajar la barriga pero creo que cada cuerpo es diferente, así que se recuperan a ritmos diferentes. Y también como estamos haciendo lactancia materna exclusiva, eso ayuda un montón.

Aún así a un mes después no estoy cerca de mi peso antes de quedar embarazada (tengo 17 libras extra), ni me veo igual (aunque la gente me diga que sí), pero me siento muy bien emocional y físicamente y no me importa si no tengo el cuerpo de antes porque la verdad es que no soy la misma de antes, ahora soy mamá 💛

Algo que sí me chocó mucho durante el posparto es la intensidad del «baby blues». Definitivamente ese bajón en las hormonas luego del parto ataca fuerte. Estaba muy feliz con mi bebé pero esa primera semana lloraba todos los días porque no quería que creciera y pasara el tiempo y también me sentía muy sola. Pero claro, se lo conté a mi esposo para que estuviera atento si empeoraba. Conforme pasaron los días me fui mejorando y ya estoy bien, luego me enteré de que eso mismo que sentía es algo que le pasa a muchísimas mujeres, así que si te pasa a ti ¡no está sola!

Lactancia

Es cierto que la lactancia aunque es algo natural no es nada fácil y mi caso no ha sido diferente. Aunque hicimos apego precoz durante el parto y yo estaba produciendo mucho calostro, Evaluna no quiso agarrarse bien a mi pecho desde el primer día. Tratamos de que las enfermeras nos ayudaran pero por políticas del COVID no podían, la pediatra que la recibió también lo intentó pero no lo logramos. Así que recurrí a usar pezoneras en caso de que mi pezón sea el problema y así es la única forma que hemos podido lograr un buen agarre. Pero ella está ganando buen peso según su pediatra, así que vamos por buen camino.

Otra cosa que me hubiera gustado saber de este proceso antes de y te lo cuento, es lo demandante que es la lactancia materna exclusiva, sobre todo los primero días y los días en los que los bebés pasan por crisis de lactancia. Los primeros días me la pasaba literalmente todo el día en el sofá lactando, ya ahora se ha disminuido el tiempo porque ella se ha vuelto una experta en tomar leche, y aún así es un reto que hay que llevar un día a la vez. Pero de igual forma estoy tratando de disfrutar cada momento y aprovechar todas estas horas extra de acurrucarnos juntas.

Productos que he estado usando

Embarazo:

Básicamente fueron los mismos de los trimestres anteriores. En este trimestre sí me hubiera gustado tener una almohada de cuerpo completo, porque sobre todo con el reposo, se me hacía incómoda estar acostada tanto tiempo. Pero ya como faltaba poco tiempo no quise comprar una, definitivamente para mi próximo embarazo sí la voy a comprar.

Comencé a beber este té a partir de la semana 36, porque dicen que el té de hoja de frambuesa ayuda a preparar el útero para el parto y no sé si realmente ayuda pero definitivamente tuve un parto bien rápido y fácil, así que no está mal tomarlo en caso de que funcione.

Posparto:

Ropa interior desechable: Viví en esto la primera semana luego de mi parto, como saben, luego de dar a luz se sangra mucho y la verdad es que me hizo la vida mucho más fácil porque no tenía que estar preocupándome que mi ropa interior se manchara o la toalla se corriera.

«Peri bottle» o bidet portátil: Siempre lo tenía relleno de agua potable y lo usaba cada vez que iba al baño, definitivamente es necesario si tienes parto natural.

Pañitos de frida mom: Los recomiendo muchísimo. Me los ponía tres veces al día para aliviarme el dolor de los puntos de la episiotomía y también tienen un efecto un poco mentolado que te refresca la zona.

Ropa interior de talle alto: No usé faja pero sí me vino bien usar esta ropa interior porque en esas primeras semanas me gustaba tener como un «soporte» para la barriga y me ayudaban a sentirme mejor al tener esa presión.

Crema para estrías: Me salieron unas estrías pequeñitas al final del embarazo, pero me han salido aún más ahora que he bajado la barriga. Son rojas así que me he estado poniendo mucha crema a ver si se disipan. Pero en caso de que no, son un recordatorio en mi piel de este proceso maravilloso, así que ¡bienvenidas sean!

Lactancia:

Colector de silicón: Esto definitivamente es un «must» porque lo comencé a usar en el seno que no estaba lactando en el momento de dar leche a Evaluna y lo usé desde el día en que me bajó la leche y creo que me ayudó a aumentar mi producción. Además de que he ido creando un pequeño banco de leche solo con él.

Éstas fueron las vitaminas que me recetó mi doctor para continuar tomando ahora en la lactancia.

Y estas pastillas de lectina me han ayudado a que no se me congestionen los senos (que al principio me pasaba). Desde que las comencé a tomar vi una diferencia.

El extractor que he estado usando es el Spectra, solo lo he tenido que usar si me siento un poco de dolor en un seno y así descongestionarlo, pero me ha gustado mucho y probablemente le de más uso conforme vayan pasando las semanas.

Si quieres ver otros de los productos que he estado usando durante mi embarazo, posparto y lactancia haz click aquí.