Mi primer trimestre de embarazo | Embarazada en una pandemia

Desde hace un tiempo quería escribir este post sobre mi primer trimestre de embarazo para ayudar a las que están recién embarazadas o que pronto quieren ser mamás.

Este post es bien detallado, porque quiero contarles mi experiencia completa sobre el primer trimestre y tengo muchas cosas para contar. Quiero destacar que esto es solo mi experiencia personal y que probablemente la tuya sea diferente, pero aquí te paso algunas cosas de qué podrías esperar (pero recuerda que cada cuerpo y mente es diferente).

Tratando de quedar embarazada

Mi proceso para quedar embarazada tuvo sus retos. Aunque fue un tiempo corto, sí tenía muchos miedos por mi condición de SOP y la historia de una de mis hermanas que tiene el mismo síndrome y tardó 5 años para quedar embarazada y perdió su primer bebé. Por seis meses hicimos todo al pie de la letra para yo poder quedar embarazada y no me funcionaba, me hacía tests de ovulación todos los meses para buscar el momento perfecto y tomaba vitaminas especiales indicadas por mi doctor. Pero me inundaba una tristeza muy grande cuando veía el mes siguiente que no estaba embarazada.

Sabía que Dios estaba en control de esa situación y nos daría hijos cuando y si Él quisiera (ya sea biológicos o no), pero la verdad es que aún así mis emociones me dificultaban estar en completa rendición, sobre todo al ver cómo era muy fácil para otras personas. Así que si estás pasando por algo así, te entiendo.

Aquí te comparto algunos recursos que te pueden ayudar si estás pasando por un proceso de infertilidad/espera para quedar embarazada:

• Lo que aprendí en la espera (Infertilidad) – Paty Namnún
• No desperdicies tu infertilidad
• El regalo de que algo nos falte

Ahora veo todo lo que Dios estuvo haciendo en mí en ese tiempo: fortaleciendo mi fe en Él y enseñándome muchas otras cosas. Sobre todo que de Él depende la vida de cualquier bebé que viene a esta tierra. Podemos hacer todo lo que está humanamente en nuestras fuerzas para propiciar una nueva vida en nuestro cuerpo, pero solo Él es quién da el aliento de vida y lo hará en el momento perfecto para Él y para nosotros.

“La vida de todo ser viviente está en sus manos, así como el aliento de todo ser humano”. – Job 12:10

La verdad es que en mi caso, aunque quedé embarazada justo en el medio de una pandemia, fue el mejor momento para nosotros porque al estar en cuarentena mi esposo me pudo ayudar durante todo el primer trimestre y estar conmigo que usualmente me siento sola trabajando desde casa.

Para continuarles el cuento: luego de durar 6 meses tratando quedar embarazada, en febrero de este año fui a una cita de rutina con mi ginecólogo. Él me indicó Metformina que me ayudaría a regular mis síntomas de SOP (y que he seguido tomando durante mi embarazo). También me indicó una sonografía para ver cómo era mi ovulación. En esa sonografía todo estaba bien con mi ovulación pero descubrieron que tenía un mioma subseroso y pólipos uterinos.

Cuando le comenté al doctor, me dijo que tenía que operarme los pólipos ya que en la mayoría de los casos causan infertilidad.

Cómo descubrí que estaba embarazada

El día que me enteré que estaba embarazada fue una locura. En la mañana estaba en mi cita con mi ginecólogo para hablar de mis opciones para operarme: un legrado o una histeroscopía. Al otro día salía de viaje de trabajo a México y ya el Coronavirus estaba en otros países.

Tenía un día de retraso pero no sentía ningún síntoma diferente de los que siempre sentía, además de la noticia que me habían dado, que pensaba que me iba imposibilitar quedar embarazada por unos meses. Pero el doctor me indicó una prueba cuantitativa de embarazo en sangre y de progesterona para verificar si estaba embarazada antes de salir de viaje.

Me hice la prueba y tuve que esperar a la tarde para recibir los resultados. Ya me estaba preparando mentalmente para recibir resultados negativos, pero al abrirlos junto a mi esposo nos llevamos una sorpresa porque según los números tenía 4 semanas de embarazo. Confirmamos con el doctor y de una vez llamamos a nuestros padres y hermanos para contarles la noticia.

Después tuve que irme a terminar mis maletas y a no dormir de los nervios/emoción porque me iba a un país extraño sin saber nada de estar embarazada. Al regresar no pude ver a mi familia por un mes porque ya estábamos en el medio de la pandemia y mis padres están en el grupo de riesgo.

Esas primeras semanas el doctor me indicó pruebas de HGC (Hormona que se eleva en el embarazo) y progesterona para ver que todo fuera bien. En la semana 5 mi progesterona bajó considerablemente así que tuve que comenzar a tomarla en pastillas. Los efectos secundarios no eran muy bonitos 😬, me producían mucho cansancio y náuseas pero luego me acostumbré.

Viendo a nuestro bebé por primera (¡y segunda!) vez

A las 6 semanas de embarazo hice una cita para una sonografía, fue muy difícil conseguir una cita por la situación, muchos centros privados estaban cerrados y no quería ir a un hospital para evitar riesgos de contagio. Pero conseguí una para ese mismo día y fui corriendo para llegar a tiempo.

Estaba muy nerviosa por esa primera sonografía. Había oído tantas historias de embarazos ectópicos, sacos gestacionales vacíos y más, que tenía mucho miedo. Pero al oír ese corazoncito latiendo todo cambió. Todo estaba bien por obra y gracia de Dios.

Luego de la sonografía experimenté un sangrado, probablemente me lastimaron durante el proceso y el útero es más susceptible a sangrar durante el embarazo. Me dieron dos semanas de licencia del trabajo y tuve que pasármela acostada (gracias a Dios por mi esposo que me cuidó muy bien durante ese tiempo).

Después de que ya habían pasado esas semanas y todo estaba bien otra vez, anunciamos nuestro embarazo a todos.

A las 12 semanas tuve otra sonografía para ver a la bebé. Esta sonografía era muy importante porque en ella evalúan cualquier posibilidad de problemas genéticos y ven todo ¡hasta los órganos internos! Me sorprendí muchísimo cómo siendo tan pequeñita ya pueden ver todo eso. Mi bebé estaba durmiendo en toda la sonografía con sus manitas en la cara 🥰

¿Niña o niño?

Decidimos hacer una prueba en sangre para determinar el sexo del bebé porque ya tenía que hacerme otras pruebas indicadas por el doctor en el laboratorio y no sabía cuando será mi próxima sonografía después de la de las 12 semanas porque estamos haciendo menos por la pandemia. (Después de las 16 semanas es que puedes saber el sexo de tu bebé mediante sonografía).

Así que como mi esposo se moría por saber, me hice una prueba en sangre a las 10 semanas. Aquí te cuento todo sobre eso y todo sobre cómo planeamos nuestro gender reveal party virtual.

Síntomas y malestares del primer trimestre

Para mí el primer trimestre fue muy difícil, sobre todo con la situación mundial. Los síntomas no vinieron fáciles para mí y además estaba en casa sin poder salir ni tener ayuda de mi mamá o apoyo de mis hermanas. Lloré muchas veces en las que estaba en el baño desesperada, pero también sentía cómo Dios me sostenía a pesar de mi debilidad física y me recordaba a mí misma que esto de las primeras semanas pasaría. No quiero asustarte, pero el embarazo es difícil (y quizás para algunos más que otros). Aquí te comparto algunas de las cosas por las que pasé:

Acné: Este fue mi primer síntoma del embarazo. Siempre he sufrido de acné hormonal pero en esas primeras semanas mi cara se puso muy mal. Incluso estaba pensando comenzar un tratamiento con isotretinoína porque ya igual iba a tener que esperar unos meses para quedar embarazada, pero cuando me enteré que estaba embarazada ya supe que esa era la causa. A partir del segundo trimestre comenzó a mejorar bastante.

Dolor: No me imaginé que éste era uno de los síntomas en el primer trimestre, pero sí. Sentía un dolor parecido al del período algunos días, pero más leve, se debe al útero expandiéndose para dar espacio al bebé.

Cansancio: Las primeras semanas necesitaba una o dos siestas al día, y casi todos los días me dormía a las 9 pm para levantarme a las 8 am. Estaba muy cansada todo el tiempo, pero a partir de la semana 12 mi energía volvió y estaba muy feliz porque ya podía hacer algo más que solo dormir, comer y trabajar.

Náuseas: En mi caso me fue muy mal en esta área, pero no te asustes porque hay mujeres que nunca pasan por esto durante todo su embarazo. Yo comencé a sentirme un poco mal a partir de la semana 5 pero de la semana 8 hasta la 14 fueron las más difíciles, la verdad es que nunca me imaginé que fuera tan difícil. Gracias a Dios mi esposo estaba aquí en la casa por la cuarentena y me ayudó muchísimo durante todo el proceso, cocinaba y limpiaba porque yo no podía hacerlo sin vomitar. Tuve que recurrir a tomar pastillas para los vómitos indicadas por mi doctor (que no tienen ningún efecto en el bebé), porque tenía mucho miedo de deshidratarme y el peligro de ir a urgencias con el Coronavirus.

Las pastillas me devolvieron un poco el sentirme más como yo, no estaba vomitando aunque aún sí sentía náuseas fuertes. Al final del primer trimestre comenzaron a mejorar y decidí bajar la dosis, pero ese día tuve un episodio de náuseas tan grande que terminé vomitando sangre por todo el esfuerzo y se me rompieron los capilares de la cara. Fue muy traumático para mí porque pensé que le había pasado algo a la bebé, pero gracias a Dios eso fue un sábado y el lunes me tocaba sonografía y ella estaba muy bien. Todavía he seguido tomando pastillas durante el segundo trimestre hasta que me sienta 100% sin náuseas para que no se repita 🙈

Panza: Las primeras semanas no notaba nada diferente en mi panza, pero sí tenía algunos días que me la veía más grande unos días más que otros (no te austes si eso te pasa). Ya acercándome al segundo trimestre fue cuando comenzó a crecer más.

Mis apps de embarazo favoritas

Esto fue lo primero que busqué luego de enterarme de que estaba embarazada, para calcular cuántas semanas y días tenía y poder aprender un poco más de lo que estaba pasando dentro de mí semana a semana, sobre todo en el primer trimestre que es bien importante. Descargué y uso estas dos porque hay cosas diferentes que me gustan de cada una, pero la verdad es que solo necesitas una:

Ovia Pregnancy: Mucha gente prefiere Baby Center pero a mí me gusta más esta por el diseño de la interfaz que siento que es más cómoda y también por los tips diarios que me da.

Baby Center: De Baby Center lo que me gusta es leer la descripción del bebé cada semana y sobre todo el blog/foro de otras mujeres que dan a luz el mismo mes que yo. Me ha respondido muchas preguntas.

Productos que he estado usando

Mentas para las náuseas: Me ayudaron mucho las primeras semanas cuando tenía sensación de náuseas todo el día, realmente me aliviaban por un tiempo. Compré éstas porque eran de una marca que ya conocía y además orgánicas, pero también me recomendaron mucho las preggie pop drops.

Aceite de jojoba: Las estrías normalmente se producen por genética y mi mamá nunca tuvo estrías de embarazo. Pero igual no hace daño cuidarse un poco más y ayudar a que no aparezcan, así que desde que vi que me comenzó a crecer la panza, comencé a usar aceite de jojoba para humectarla en las noches después de bañarme. Elegí aceite de jojoba en lugar de otras cremas porque confío más en los productos que tienen menos ingredientes y sobre todo porque es orgánico. Pero ya esto va a depender de tu gusto personal.

“Labor with hope”: Si sabes inglés te recomiendo este libro. Me ha ayudado a tener una perspectiva bíblica del embarazo y la maternidad. No solo es para las que están embarazadas ahora, sino también en la espera para quedar embarazadas.

“As you grow”: Un libro de memorias para el bebé que ya he ido llenando porque tiene páginas sobre el embarazo también. Es lindísimo.

¡Y ya llegaste al final! Déjame un comentario si tienes alguna pregunta.