Amé el libro «Maternidad redimida». Como nueva mamá, me sentí muy identificada con muchas de las luchas de las que habla el libro y que realmente nunca me imaginé que tendría, pero que ahora que me toca vivir en esta etapa de mi vida sí las tengo y gloria a Dios por este recurso que me ayuda a pensar bíblicamente sobre ellas. También te recomiendo el podcast de Risen Motherhood (si sabes inglés) por lo mismo, porque son temas cotidianos pero que es tan importante que los iluminemos con la luz del evangelio para no caer en las mentiras del mundo.
En cuanto al libro, trata temas como el parto, nuestra dieta, el cuerpo posparto, nuestro servicio, nuestras tradiciones y muchos más, y los lleva a aplicarlos al evangelio, mostrándonos cómo se ven en la creación, caída, redención y consumación.
Me encantó esta parte de la descripción del libro y que realmente explica muy bien de qué se trata: «Las autoras te ayudan a entender y aplicar el Evangelio a los problemas comunes que enfrentan las mamás hoy día para que puedas conectar tu fe del domingo por la mañana con la rabieta que debes enfrentar la mañana del lunes». Aquí debajo te dejo mis frases favoritas de «Maternidad redimida» (¡son muchas porque fue muy difícil escoger!).
Mis frases favoritas
“Si volvemos nuestra mirada a Cristo y creemos el evangelio, no tenemos que seguir batallando ni tratar de anestesiar el dolor de la paga del pecado. Podemos descansar porque Cristo es nuestro Campeón que está sentado juntamente con Dios”.
“No existe un momento cotidiano tan insignificante que la gloria de Dios no pueda brillar a través de él”.
“El antídoto contra el orgullo no es esforzarse más para ser perfecta, sino abrazar a Aquel que sí lo es”.
“Esto llega al corazón de la maternidad: El diseño de Dios, tanto a nivel físico como espiritual, refleja a los ojos del mundo el corazón del Dador de vida por excelencia”.
“Cuando la maternidad se vuelve difícil, a menudo quiero culpar a mis circunstancias, mis hijos o mi esposo. Sin embargo, mi mayor problema con la maternidad soy yo misma”.
“Cada día, cuando sientas que aumenta la presión, mira a Cristo y busca en Él todo lo que necesitas. Él es fuerte donde tú eres débil. Él es perfecto donde tú fallas. Él es tu plenitud cuando estás vacía”.
“Nuestros momentos cotidianos pueden ser ordinarios, pero cuando los llevamos a cabo manifestando el fruto del Espíritu, reflejan a nuestro Salvador extraordinario”.
“Dios no se avergüenza de mi figura postparto”. ¿Cómo lo sé? Para empezar, Él no pasa demasiado tiempo en las Escrituras hablando acerca de cómo debo lucir físicamente. En lugar de eso, Él dedica gran parte de la Biblia a subrayar las actitudes y las motivaciones del corazón.
“Podemos exhibir una belleza verdadera cuando las personas nos ven preocupadas por amar a otros en el nombre de Jesús, en vez de obsesionadas con el sobrepeso en la cintura”.
“Cuanto más dependemos de Él y reconocemos nuestros límites, más nos demuestra Él que es suficiente”.
“Es bueno tener planes y deseos para nuestros hijos. El problema radica en pensar que nuestras preferencias son el bien supremo para nosotras y para nuestros hijos, y ver los comentarios y las elecciones de los demás como una ofensa personal, en lugar de buscar en la Palabra de Dios nuestra norma para la vida y las relaciones”.
“Dios quiere que hagamos lo que refleje su imagen más claramente, lo que lo adore más plenamente, y lo que promueva más el amor sacrificado por otros que llevan su imagen”.