Estas son de mis galletas favoritas, son esponjosas y suaves, llenas de canela y azúcar. Son perfectas para comer con un helado en una tarde calurosa de verano y no son complicadas de hacer, las puedes tener listas con tiempo en el congelador y hornear cuando tengas visita en casa. Aquí debajo te dejo la receta:
Ingredientes
Para las galletas:
- 3/4 de taza de azúcar
- 1/2 taza (1 barra) de mantequilla
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 3/4 tazas de harina
- 1/2 cucharadita de cremor tártaro
- 1/4 cucharadita de baking soda
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
Para el topping:
- 1 cucharada de azúcar
- 3 cucharaditas de canela
Preparación
En un bol pequeño, mezcla los ingredientes del topping. Deja reposar.
En un bol con una batidora, crema la mantequilla y el azúcar. Agrega los huevos y la vainilla y mezcla hasta incorporarlos. En otro bol, mezcla los ingredientes secos: Harina, polvo de hornear, baking soda, canela, cremor tártaro y sal.
Añade la mezcla seca al bol de la batidora lentamente, mezcla solo hasta incorporar. Deja enfriar en la nevera por dos horas o hasta 48 horas*.
Precalienta el horno a 350F (180C) Ponle papel encerado a una bandeja de hornear. Haz bolitas con la mezcla de 2 cucharadas de tamaño. Luego pásalas por el topping de azúcar y canela para cubrirlas por completo. Hornea por 12-14 minutos, o hasta que se doren un poco.
*Si quieres guardar para hornear luego, puedes hacerlas bolitas y pasar por el topping de azúcar y guardar en el congelador en una funda ziploc. Si las vas a hornear luego de frisar, deja la masa por media hora fuera antes de hornear.